LA BRUJERÍA


Es un aspecto relevante a destacar en la magia que se vivió en la Edad Media. Pero antes hay que explicar que es algo que se practicaba desde hace muchos siglos. Su práctica se remonta a la época paleolítica, donde se ejecutaban distintos ritos para mejorar la cosecha, la fertilidad y la caza y se hacían por medio de bailes o representaciones los cuales les eran asignados a las mujeres de la tribu, quienes eran las encargadas de ejecutarlos.
Es así como muchas culturas en la historia de la humanidad, logran desarrollarse gracias a una fuerte relación con dioses, magia, hechicería y ciertos personajes que ocupaban un alto rango y eran los encargados de desarrollar esta serie de actividades.

Durante la época medieval, esta práctica llegó a preocupar a la Santa Iglesia Católica, pues implicaba el hecho de que la gente en vez de acudir a los sacerdotes, recurría a donde las brujas para que estas resolvieran sus problemas, poniendo en duda la concepción que en un principio se tenía de que el clero era el único y verdadero intermediario entre Dios y los hombres.
                           

Como mecanismo de defensa, alrededor del año 1050 se empieza una fuerte lucha contra la brujería, para ello, la iglesia implementa el tribunal de la inquisición en el año 1484, el cual fue promulgado por el Papa Inocencio VIII como medida para combatirla. La practica de esto, estaba dedicada a la caza, tortura y muerte de las mujeres que eran acusadas de practicar la brujería y acciones ajenas a la Iglesia y la religión.
A estas mujeres se les vinculaba directamente con el diablo y por eso mismo no era necesario tener pruebas suficientes para que una mujer fuera condenada, lo permitió que muchas mujeres fueran ejecutadas. “No se conoce el número total, pero a lo largo de los siglos es posible que más de un millón de personas hayan sido eliminadas por culpa de la sugestión colectiva.”
El tipo de brujería más popular en esta época era la magia de la imagen: 
  • La posesión diabólica
  • El mal de ojo
  • Los conjuros
  • Los hechizos
  • Los encantamientos
  • Los filtros amorosos
  • Los amuletos

Todo esto funcionaba gracias a la capacidad y poder que tenía la bruja, pues se suponía que esta se entregaba al diablo para poder sugestionar al incrédulo sobre los beneficios falsos, que le traería a su vida el relacionarse con estos ritos ya comentados.

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